Las obras y objetos patrimoniales de la Casa son el principal legado de la artista Delia del Carril, y a su vez son testimonio de una época cultural y social del Chile de la segunda mitad del siglo XX. A través de ellos es posible acceder a las formas de vida y manifestaciones de época, y a la vida cultural que se desarrolló en la propiedad de calle Lynch durante todos los años que vivió en ella la artista.
Destaca la creación artística de Delia del Carril reconocida principalmente por sus grabados y dibujos, muchos de ellos expuestos en Chile, Latinoamérica y Europa. A través de estas obras se puede acceder a la sensibilidad de la artista y las técnicas del grabado que se utilizaban en Chile, principalmente a través del Taller 99 del cual Delia del Carril formó parte.
La Casa-Museo también alberga diversas obras de arte, pinturas, grabados, dibujos y esculturas, donadas por reconocidos artistas de la época, tales como: Nemesio Antúnez, Gaspar Galaz, Samuel Román, Juan Downey, Roser Brú, Bororo, Guillermo Núñez, Patricia Israel, Santos Chávez, Zygro, Antonio Quintana e Irene Domínguez, entre otros(a)s, lo que da cuenta de la atmósfera y el lugar que ocupaba la casa dentro del mundo cultural chileno de la época.
También en la casa están las huellas de la presencia de Pablo Neruda del periodo del matrimonio con Delia del Carril, ya sea en objetos adquiridos por el poeta o en las intervenciones realizadas por él, como es el caso del tallado de la escalera de la sala de la biblioteca. Asimismo, son de gran valor las vitrinas del segundo piso, las cuales en su momento albergaron la colección de caracolas de Neruda, las que hoy se encuentran en manos de la Universidad de Chile.